¡Salgamos a disfrutar de la calle!
El Carnaval tiene su origen en las festividades religiosas que celebraban la llegada de la primavera. La noche de Carnaval marca el final del invierno y nos ofrece la oportunidad de cambiar de identidad y participar en las fiestas más coloridas.
Las máscaras se utilizaban para despistar a los espíritus invernales y los tambores se tocaban para despertar a la primavera. Los niños adoran vestirse cómo su héroe favorito o adoptar una profesión de servicio a la comunidad durante un día. Esto les permite explorar su identidad y desarrollar su empatía e imaginación. El proceso de creación del disfraz en la escuela les ayuda a aprender a trabajar en grupo, a fomentar la creatividad y a perfeccionar la motricidad fina. Con las manualidades se aprende a reconocer formas, colores y materiales, y a combinarlos entre sí.